Inmersos en la red: jugando y navegando (¿next level o game over?)
JORNADA SOBRE EL USO DE VIDEOJUEGOS EDUCATIVOS Y ADICCIÓN A INTERNET
VIERNES 16 DE DICIEMBRE, 2016
Un 60% de los alumnos valora positivamente el uso didáctico de las TIC
Un estudio realizado en diferentes centros de la Universidad del País Vasco, ha reflejado que usar las (Tecnologías de la Información y la Comunicación) TIC para el aprendizaje tiene una buena acogida entre los alumnos.
El estudio Las tecnologías de la información y la comunicación en la enseñanza universitaria: influencia sobre la motivación, autoaprendizaje y la participación activa del alumno, se basa en dos encuestas al alumnado sobre el uso de las TIC, concretamente del correo electrónico y páginas web relacionadas con el temario de las asignaturas. Se hizo una primera encuesta al inicio del curso y una segunda cuando este acabó.
En la encuesta inicial los resultados exponen que el 51% hace uso del correo electrónico como medio de comunicación, pero que tan solo el 28% lo utiliza en relación a aspectos de la universidad. Este número desciende al 19% de los alumnos cuando se analizó el uso de páginas web con fines didácticos. Aún así, la mayoría de los alumnos opina que las páginas web recomendadas por el profesor facilitan el aprendizaje de los contenidos.
Los datos expuestos en la encuesta final muestran que más del 60% valora positivamente el uso de las TIC en las asignaturas, frente al 13% que está insatisfecho con la aplicación de las nuevas tecnologías como aprendizaje. El estudio refleja que este porcentaje de alumnos que no están contentos con las TIC, coincide con alumnos que tienen dificultad para el acceso Internet, no suelen tener una participación activa en clase o no suelen acudir, y además, los contenidos en inglés les ha supuesto una barrera en el aprendizaje.
De todos modos, el estudio añade que el rol del profesor en el uso de las TIC es muy importante, este debe conducir a sus alumnos a un uso positivo y adecuado, aprovechando al máximo sus ventajas. Por tanto, el nivel de interacción y comunicación entre alumno y profesor tiene que ser elevado, con el fin de no hacer un uso inadecuado de las plataformas virtuales.
Más de 70.000 adolescentes son tecnoadictos
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que una de cada cuatro personas sufre adicción a las nuevas tecnologías. Pero un 21'3% de los jóvenes está en riesgo de desarrollar algún tipo de adicción a Internet por el mal uso de las redes sociales.
Las TIC se han instalado de forma rápida en nuestras vidas en los últimos años, y, en principio, es algo positivo. El 73% de los españoles cree fundamentalmente en instalar las nuevas tecnologías en la educación, y el 68% las considera muy importantes en el mundo laboral.
Según la OMS, más de una cuarta parte de la población sufre algún problema de adicción a las nuevas tecnologías. En España se considera que entre un 6 y un 9% de los usuarios habituales de Internet podría haber desarrollado algún comportamiento adictivo.
Todo esto es mayormente provocado por el uso indebido del smarthphone. España lidera en Europa el uso del teléfono inteligente con un 68% de tasa de población, según el informe Spain Digital Future in Focus de ComScore. El smarthphone es el icono de las nuevas tecnologías. Se ha convertido en un nuevo instrumento de ocio. El Eurobarómetro sobre comunicaciones electrónicas en el hogar, publicado en 2013, informa que el 94% de los hogares dispone de algún teléfono móvil, y el 85'5% de los individuos de más de 15 años tiene móvil propio. Con el aumento de penetración del smarthphone se observa un importante aumento del uso del chat. Esto desemboca en que el 21'3% de los adolescentes españoles está en riesgo de desarrollar una conducta adictiva a Internet debido al uso "abusivo" de las redes sociales.
Actualmente, el punto de mira está puesto en los adolescentes que ahora utilizan diferentes plataformas tecnológicas y consumen una elevada cantidad de productos digitales. Los jóvenes se sienten especialmente atraídos por Internet debido a sus características de desarrollo. Por este motivo se pensó que el uso de las TIC en el ámbito académico ayudaría al adolescente a aprender. Pero el mal uso de éstas provoca el abandono académico o que dejen de relacionarse. Algunos no duermen y otros trasnochan participando en videojuegos multijugador.
El estudio "Investigación sobre conductas adictivas a Internet entre los adolescentes europeos" define la Conducta Adictiva a Internet (CAI) como un patrón de comportamiento caracterizado por la pérdida de control sobre el uso de Internet. Esta conducta potencia el aislamiento y el desarrollo de las relaciones sociales, de las actividades académica recreativas, de la salud y de la higiene personal.
España es uno de los países con mayor prevalencia de conducta disfuncional en la red. El uso de las redes sociales durante más de dos horas al día está asociado con la conducta disfuncional en Internet, y casi el 40% de los adolescentes españoles pasa al menos dos horas en las redes sociales en un día normal.
Un número significativo de adolescentes puede estar expuesto a riesgos de Internet. La clave está en educarles para poder hacer frente a los riesgos y que no lleguen a experimentar daños. Contrarrestar los efectos negativos del nuevo desafío digital en el adolescente es algo complejo, y depende en buena medida de los padres. La ayuda también procede de organizaciones como FUNDACIÓN MAFRE, lanzada por el programa educativo ControlaTIC, que ayuda a prevenir la tecnoadicción en niños de entre 11 y 16 años.
Educar para utilizar las redes sociales
El ocio digital debe suponer una ayuda al desarrollo humano y no un mero entretenimiento
La investigadora Ana Viñals Blanco defiende la importancia de educar para que el ocio digital sea una ayuda al desarrollo personal y se aleje del simple entretenimiento instantáneo. Nuestra jornada está repleta de ocupaciones que nos dejan muy poco tiempo para el ocio y nos obliga a buscar lo que el investigador Roberto Igarza llama “burbujas de ocio”, pequeñas dosis de entretenimiento que podemos consumir desde nuestro móvil en cualquier lugar.
El entretenimiento estrella dentro del ocio digital son las redes sociales. Según el Estudio sobre usuarios de redes sociales en España (2015) de la IAB Spain (Interactive Advertising Bureau) el 82% de los internautas con edades comprendidas entre 18 y 55 años son usuarios de redes sociales. De los usuarios encuestados de entre 14 y 17 años el 97% utiliza las redes sociales.
A pesar de que estas nuevas formas de ocio hacen posible la participación y la creación de conocimiento, el mismo estudio muestra que el 66% de los usuarios utilizan las redes sociales para ver qué hacen sus contactos. Le sigue un 58% que las emplean para ver vídeos y escuchar música y un 52% para enviar mensajes. Solo un 39% las usan para publicar contenidos.
La mayoría de jóvenes nativos digitales (nacidos en la década de los 90) han crecido con la tecnología como protagonista de sus vidas y por tanto han aprendido ellos solos a utilizar Internet con la finalidad de encontrar entretenimiento rápido y de fácil acceso. Esto ha dado como resultado un uso superficial de este medio. Con esta carencia de educación en el uso de Internet es normal que las redes sociales no sean vistas como un espacio de aprendizaje y desarrollo personal. La clave para conseguirlo es una formación que enseñe los usos correctos y útiles del ocio digital. Aquí las escuelas y universidades juegan un papel muy importante.
El 70% de los menores españoles se conecta a diario a Internet
La dependencia de la Red puede comportar consecuencias en el entorno familiar
Casi la mitad de los jóvenes en España suple la ausencia de comunicación en el hogar con el acceso a Internet. La comunicación online es cada vez más frecuente, sobre todo en un país donde casi toda la población tiene acceso a la Red. Esta facilidad de conexión además conlleva problemas en la vida cotidiana, tanto en hábitos como en las relaciones personales.
En los últimos años, el uso de la Red ha aumentado de forma exponencial en España, sobre todo entre los jóvenes. El acceso a Internet alcanza casi el 92% entre los niños de 10 a 15 años y sobrepasa el 97% cuando se trata de jóvenes entre 16 y 24 años, según el Instituto Nacional de Estadística. Este grupo es el más propenso a desarrollar un uso problemático de la tecnología. Para Flávia Gómes y José Carlos Sendín, profesores de la Universidad Rey Juan Carlos, la inestabilidad emocional e inseguridad propias de esa etapa puede motivarles a buscar refugio en la web. Esto sucede sin que los adultos puedan percibirlo.
Los jóvenes que no tienen una comunicación fluida con los padres, o que así lo perciben, tienden a pasar más horas conectados a la Red. El problema se acentúa con los jóvenes de 15 a 17 años. Según un estudio realizado por Gómes y Sendín, Internet suple la ausencia de comunicación en casa en más de un 40% de casos. Además, cuanto más tiempo pasan conectados los jóvenes, en mayor medida manifiestan una sensación de malestar o estrés si no pueden acceder a Internet.
El estudio ha revelado que demasiado tiempo en la Red conlleva influencias negativas en las rutinas diarias, notas y relaciones personales. Otra posible consecuencia es la sensación de estrés ante la imposibilidad de acceder a Internet. A cuatro de cada diez jóvenes les resultaría bastante difícil dejar de conectarse a su red social en cualquier momento, según una encuesta realizada por la revista Comunicar. Las redes sociales son las que provocan mayor dependencia por parte de los jóvenes. Se estima que actualmente en España hay 21 millones de usuarios registrados en Facebook, una de las redes sociales que da lugar a esa percepción de dependencia.